No mojes el producto.
Evitá el roce con prendas que tiendan a perder el color (por ejemplo: jean), y tambien el contacto con superficies con polvo grasa y humedad.
No usar solventes.
Guardar en su bola de tela y limpiar con productos especificos para cuero.
Tené en cuenta que el tiempo que te acompañe este producto, dependerá del cuidado que le brindes

